Tener diabetes es per se un problema, sin embargo una de las grandes consecuencias de presentar esta falla metabólica es la discriminación laboral a la que se enfrentan las personas afectadas.
En términos de recursos humanos, no es razonable impedir a una persona realizar un determinado trabajo porque ha sido diagnosticado con algún tipo de diabetes; si lleva adecuadamente su tratamiento, no ha tenido episodios de hipoglucemias graves y es consciente de los riesgos, la productividad no tiene porque verse afectada.
La discriminación a las personas diabéticas es resultado de la ignorancia y la falta de un diagnóstico oportuno, no obstante la reacción más común de los afectados es esconder su diagnóstico ante la posible discriminación.
Durante mucho tiempo la palabra diabetes se ha asociado a baja productividad, hay que decir que esta afección en sus etapas más avanzadas puede incapacitar a una persona para realizar ciertas actividades, sin embargo es obligación del empleador colocar al empleado en algún sitio para el que se encuentre calificado, de este modo la productividad no se verá afectada.
En este contexto, en necesario aclarar que el trabajador diabético puede optar por no comentar su condición, esta información es confidencial y no puede ser revelada por los servicios médicos de la empresa, salvo casos de emergencia. La diabetes no tiene porque ser declarada en ningún tipo de entrevista laboral, salvo que una norma lo requiera expresamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario